Ansorena Galería de Arte reúne este Verano 2019 el último trabajo de cinco artistas destacados dentro de la pintura, escultura y fotografía para despedir la presente temporada:
Carlos Albert (Madrid, 1978) se inició en el trabajo de la forja junto al escultor Martín Chirino en 1999, de quien no solo aprendió la técnica y la concepción escultórica, sino que le ayudó a descubrir nuevos caminos en su creación plástica. Desde entonces su proyección no ha hecho más que crecer, tanto a nivel nacional como internacional. En Ansorena muestra un conjunto de piezas entre las que destaca Recuerdo olvidado, una espectacular obra en acero corten de tamaño monumental, donde, como en todo su trabajo, el dibujo y la composición se ponen al servicio de la búsqueda del movimiento.
Eduardo Marco (Porto Alegre, Brasil, 1970) muestra desde sus comienzos artísticos en Río de Janeiro y Sao Paulo una gran pasión por la fotografía. En 2009 se traslada a Madrid donde finalmente ha fijado su residencia. Desde entonces son varias las exposiciones individuales realizadas en España, y en los últimos años ha alcanzado una notable presencia internacional gracias a su participación en numerosas ferias de arte del continente europeo y americano. En la actual exposición presenta una serie nunca mostrada en España, The painted World, resultado de una residencia artística realizada en Nueva Delhi en el año 2015. En estas obras sublima la belleza existente en lo humilde, incluso en lo decrépito, la mirada de un artista que ve belleza en todo aquello que le rodea.
Carlos Marcote (Salvatierra, Álava, 1950) es el artista más veterano, comienza a exponer en los años 70, y desde entonces destaca por ser uno de los mejores representantes del Realismo español contemporáneo de su generación. Ahora, presenta un conjunto de paisajes del norte de España, escenas casi oníricas donde la elegante pincelada y la incidencia de la luz se convierten en sí mismos en elementos principales del cuadro. Colinas verdes, sugerentes y ensoñadoras que se muestran como una representación de “la piel del mundo”.
El escultor Pedro Quedada (Madrid, 1979) ha sido alumno de Julio López Hernández y ayudante de Antonio López durante casi diez años. Pese a su edad, está desarrollando una brillante carrera que le ha hecho merecedor de multitud de premios, recientemente, en 2017, ganador del Concurso Figurativas del MEAM y en 2018 obtuvo el Primer Premio en el Concurso Reina Sofia. En sus relieves y esculturas la figura es habitualmente la protagonista, pero en esta ocasión presenta un nuevo proyecto en el que lleva el bodegón a las tres dimensiones. Dota a las frutas y verduras de una belleza cándida y delicada, algo que caracteriza toda su obra.
Bea Sarrias (Barcelona, 1978) tras su regreso de Berlín a su ciudad natal en el 2004 comenzó a trabajar su pintura desde la experiencia de la pérdida. Sus interiores han evolucionado desde las tinieblas a la luz, y es en la búsqueda de esta luz donde elimina el color, y en estos espacios refleja la poesía y el rastro del hombre para retratar toda su vida. Los protagonistas de sus obras son la arquitectura y la luz y, aunque estas estancias puedan tener ciertos toques de nostalgia, esta joven artista catalana es capaz de transmitir una celebración de la vida. Esta línea de trabajo es la que ha realizado en el proyecto INSIDE, que acaba de concluir por encargo de la OTAN en su sede central de Bruselas. En la presente exposición nos muestra su último proyecto donde muestra un personal retrato sobre la sede de Santa & Cole, un espectacular edificio del arquitecto Baldrich
En conjunto una refrescante muestra para calmar la sed artística del caluroso verano madrileño.